Wayne W. Dyer, en su libro Tus Zonas Erróneas, plantea que hay dos emociones que considera inútiles: La Culpabilidad y La Preocupación.
Además, habla de sus causas y consecuencias negativas para las personas. Cuantas veces nos hemos dejado invadir por esas dos emociones, me pregunto si logramos mejorar las cosas, y utilizando dichas emociones mejoramos nuestro ambiente. Claramente la respuesta es un no rotundo.
En vez de culparnos por ciertas situaciones, lo mejor es pensar las cosas antes de hacerlas, y si ya nada puede remediarse, aprender de esta experiencia para no volver a cometer los mismos errores.
Y en el caso de la preocupación, no nos preocupemos de las cosas, ocupémonos de ellas, enfrentemos las vicisitudes, ya que hay muchas personas que prefieren evadirse de los problemas.
En síntesis, la clave de todo esto es tener una actitud positiva, proactiva, dejar de victimizarse echándole la culpa a los demás y al destino de los errores propios, y sobretodo, ser el protagonista de nuestras vidas. Superemos nuestras limitaciones, y escribamos el mejor guión posible para nosotros.
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