miércoles, 11 de marzo de 2015

CABALA



Ahora les hablaré de una disciplina que es sumamente interesante, pero poco conocida. Es la Cábala, les invito a conocer su historia.

La Cábala (del hebreo קַבָּלָה qabbalah, ‘recibir’) es una disciplina y escuela de pensamiento esotérico relacionada con el judaísmo. Utiliza varios métodos para analizar sentidos recónditos de la Torá (texto sagrado de los judíos, al que los cristianos denominan Pentateuco, y que representa los primeros cinco libros de la Biblia). En la antigua literatura judaica, la Cábala era el cuerpo total de la doctrina recibida, con excepción del Pentateuco. Así pues, incluía a los poetas y los hagiógrafos de las tradiciones orales, incorporadas posteriormente al texto de la Mishná. Sus textos principales son el Árbol de la Vida, el Talmud de las 10 sefirot, el Zohar, el Séfer Ietzirá y el prefacio de la Sabiduría de la Cábala. La Cábala surgió hacia finales del siglo XII, en el sur de Francia y España. Durante el renacimiento místico judío en la Palestina otomana. La Cábala sale a la luz como tal entre los siglos XII y XIII en la Provenza y Cataluña a través de las comunidades judías de la zona vinculadas indefectiblemente a Oriente Próximo. Así, podemos decir que la Cábala nace en Sefarad, la comunidad judía española.

Una importante contribución a la Cábala se le atribuye a Abraham Abulafia (nacido en Zaragoza en 1240). Una de las fuentes más importantes de la cábala es el Zóhar (‘libro del esplendor’), escrito por Simeón Ben Yojai. La idea básica allí expuesta es que, del seno mismo de la Divinidad Oculta o Infinito (el Ain Sof), surgió un rayo de luz que dio origen a la nada (ain), identificada con una esfera (sefirá) o región, que recibe el nombre de kéter (‘corona’). A partir de esta corona suprema de Dios emanan otras nueve esferas (las sefirot). Estas diez esferas constituyen los distintos aspectos de Dios mediante los cuales este se automanifiesta. Según el escritor italiano Pico della Mirandola (1463-1494), el filósofo cabalístico alemán Johannes Reuchlin (1455-1522) y el matemático alemán Wilhelm Schickard (1592-1635), la Cábala era una sabiduría ancestral anterior a todas las religiones, que el dios Yahvé había revelado primero a Adán (el primer hombre), después a Abraham y luego a Moisés en el monte Sinaí, al tiempo que le hacía entrega de las Tablas de la Ley, un suceso que los judíos situaban alrededor del siglo XIII a. C.

La Cábala como tal es el pozo de todas las tradiciones místicas judías que se fueron acumulando desde antes de Cristo y que llegaron a reinterpretar las Escrituras de tantas y tan variadas maneras que llegaron a crear una mística cercana al Gnosticismo o al Jasidismo. En esencia, la Cábala (palabra que significa ‘recibir’) es un sistema de interpretación mística y alegórica de la Torá (que los cristianos llaman Pentateuco, y representa los primeros cinco libros de la Biblia cristiana), que busca en ese texto el significado del mundo y la «verdad». Pretende interpretar los sentidos ocultos de los cinco libros y en ellos busca la revelación. Puede entenderse de una manera metafísica, buscando la iluminación, o se puede entender como un medio a través del cual llegar a conocer la realidad que nos rodea. Cabalística es la afirmación de que «el conocimiento absoluto no tiene objeto sino que es un medio». Para los cabalistas, el lenguaje es creador y la Torá contiene todos los textos, todas las combinaciones que pueden darse para crear otros mundos y otras realidades. Los cabalistas entienden que el nombre de Dios está formado por todas las letras que componen el alfabeto y que este, por tanto, tiene múltiples formas. Dios se sirvió de las letras para crear el universo a través de sus emanaciones o sefirot.

La cábala explica diez esferas (sefirot), enumeradas habitualmente en el orden en que el rayo de Dios desciende para crear el mundo, que es la misma numeración que es utilizada por la europeizada cábala hermética.

Se encuentran listados a continuación sus nombres y el significado traducido del hebreo:

  1-  Kéter (la corona, el deseo de hacer bien a sus creados, el otorgamiento).
  2-  Jojmá (la sabiduría, el deseo de recibir).
  3-  Biná (el otorgamiento, el deseo de otorgar con la intención de recibir).

Sefirots de Zeir Anpin (El deseo de recibir con la intención de otorgar).

  4-  Jesed (la misericordia).
  5-  Gevurá (la justicia. fuerza).
  6-  Tiféret (la belleza).
  7-  Netsaj (la victoria de la vida sobre la muerte).
  8-  Hod (la eternidad del ser, la gloria).
  9-  Yesod (el fundamento, la generación, o piedra angular de la estabilidad).
 10- Maljut (el reino, el deseo de recibir con el fin de recibir, la materia de la creación, el ego, la vasija, la cualidad de la recepción pura).

Así los 10 sefirots se agrupan en 5 estados de la naturaleza: inanimado, vegetativo, animado, hablante y el creador. Las sefirots son un sistema integral presente en cada persona y su deseo de recibir placer. El deseo de recibir puede rechazar o absorber la luz de placer mediante el creador, la propiedad de otorgamiento presente en la unidad del entorno.

La Cábala es un método simple y preciso que investiga y define la posición del ser humano en el universo. La sabiduría de la Cábala nos dice porqué existe el hombre, porqué nace, porqué vive, cuál es el propósito de su vida, de dónde viene y adónde va cuando completa su vida en este mundo. La Cábala es el único método para alcanzar el mundo espiritual. Nos enseña acerca del mundo espiritual, y, al estudiarlo, vamos desarrollando un sentido adicional. Con la ayuda de este sentido podemos establecer contacto con los mundos superiores. La Cábala no es un estudio abstracto o teórico, sino por el contrario, muy práctico. El hombre aprende acerca de sí mismo, quién es y cómo es. Aprende lo que debe hacer ahora para cambiar, etapa por etapa, paso a paso. Enfoca su investigación hacia su propio interior.

Toda la experimentación se realiza sobre sí mismo, en sí mismo. Es por eso que la Cábala se denomina "La Sabiduría Oculta". A través de ella, la persona sufre cambios internos, ocultos a los ojos de los demás, que sólo ella percibe y conoce. Esta actividad, propia, específica y peculiar ocurre en su interior, y sólo ella la comprende. La Cábala describe los motivos de las acciones como "el deseo de recibir". Este deseo se refiere a recibir diversas clases de placeres. Para ello, cada uno está dispuesto, en general, a invertir un gran esfuerzo. La cuestión es: ¿cómo alcanzar el máximo placer pagando el mínimo precio? Cada cual intenta responder a esta pregunta a su manera. Este deseo de recibir se desarrolla y crece según un orden determinado. Al principio, desea el placer de los sentidos. Luego busca el dinero y el honor. Un deseo aún más poderoso lo vuelve sediento de poder. Más adelante apuntará quizás al pico de la pirámide: la espiritualidad. Quien reconoce la fuerza de este deseo, comienza a buscar los medios de satisfacerlo. Al pasar por las etapas del deseo, la persona se familiariza con sus habilidades y limitaciones.

La Cábala se ocupa de lo que no podemos apresar ni controlar. No sabemos cómo son creados los sentimientos. Nos maravillamos ante las experiencias de lo dulce, lo amargo, lo agradable, lo áspero, etc. No logramos construir instrumentos científicos para examinar nuestros sentimientos, ni siquiera en el campo de la Psicología, de la Psiquiatría y demás Ciencias Humanas. Los factores de la conducta permanecen ocultos a nuestro entendimiento. La Cábala es como la matemática de los sentimientos; toma todos nuestros sentimientos y deseos, los divide y da una fórmula matemática exacta para cada fenómeno, a cada nivel, para cada tipo de comprensión y de sentimiento. Es un trabajo de sentimientos combinados con intelecto. Para los principiantes, utiliza geometría, matrices y diagramas. Los que avanzan encontrarán una ciencia muy exacta que examina los sentimientos. Al estudiar, sentirán cada sentimiento, y a la vez lo comprenderán. Sabrán qué nombre darle, según su poder, dirección y carácter.

La sabiduría de la Cábala es un método antiguo y probado, mediante el cual el ser humano puede recibir una conciencia superior, alcanzando la espiritualidad. Este es su real objetivo en el mundo. Si alguien siente un deseo y un anhelo de espiritualidad, podrá darle cauce mediante la sabiduría de la Cábala, otorgada por el Creador.
La palabra "Cábala" describe la meta del Cabalista: alcanzar todo aquello de lo que el ser humano sea capaz, como ser pensante, la más elevada de todas las criaturas.

A la conclusión que llego es que la Cábala es otro camino para llegar a lo que tanto deseamos, une la teoría con la práctica, nos hace partícipe de que el trabajo debemos hacerlo nosotros mismos. Además, busca con esa labor, llegar a comprender y darle respuestas a todas las inquietudes que alguna vez como seres humanos las hemos tenido, lo cual me parece interesante y valioso. Su meta es la busqueda de lo espiritual, y por ende, llegar a la Iluminación. Seamos los cabalistas de nuestro propio camino, y encontremos en nuestro interior, aquietando nuestra mente, las respuestas que insistimos tanto en buscar afuera. Por lo tanto, la Cábala va en consonancia con todo lo que buscamos en la Metafísica, eso es Propósito, Trascendencia y Eternidad.


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