EL UNO

Esta es la filosofía de Plotino, llamada también Neoplatónica. Cito el libro "Historia de la Filosofía" de Michele Federico Sciacca, para una descripción de su sistema y una posterior reflexión sobre dicha filosofía.

Para Plotino, las cosas que vemos y pensamos existen por su unidad. De un modo semejante, la virtud reside en la armonía de las facultades del alma. Es pues, la unidad quien produce la existencia real; las cosas son por su forma o unidad, por el orden intrínseco que armoniza las partes y las hace converger hacia un mismo fin. Sin embargo, la unidad de las cosas es derivada; su fuente no inmediata es el Uno o Dios, que se basta perfectamente a sí mismo (Absoluto), que excluye de sí toda multiplicidad y determinación, y está más allá del mundo.

El Uno, escribe Plotino, "es todas las cosas sin ser ninguna de ellas; en efecto, es principio de todas las cosas, pero no es las cosas, que derivan de él", y a él retornan. Si las cosas estuvieran en El, no derivarían de El. Para que el ser sea, es necesario que el Uno no sea el ser, sino el engendrador del ser. El Uno para Plotino es el Bien, pero no en el sentido de que se le pueda atribuir al Bien, sino porque Uno y Bien se identifican: "cuando decimos Uno y Bien debemos pensar una misma naturaleza".

El Uno es lo indefinible, lo inefable. Hablamos de El, no porque logremos comprenderlo, sino porque sentimos que en nosotros hay algo más grande que nosotros mismos. Así pues, quién habla con exactitud, no debe decir ni esto ni aquello del Uno; cuando nosotros pretendemos interpretarlo desde fuera según nuestras pasiones, unas veces no acercamos a El, y otras nos alejamos entre dudas infinitas.

La derivación del mundo a partir del Uno no es creación como en el Dios cristiano, sino fulguración del Uno, como la luz que emana perpetuamente del Sol. El Sol es potencia inmensa, prodigiosa, plenitud absoluta de quien todo procede. En este sentido puede decirse que el Universo para Plotino, es una emanación del Uno, sin que el Uno se agote en el mundo o pierda algo de su propio poder. El Uno engendra el Nous (Intelecto) y éste a su vez engendra el Alma. El Uno se desborda y, en su sobreabundancia, engendra el Nous (Intelecto). Siendo el Intelecto imagen del Uno, produce a su vez una cosa semejante a sí. Lo engendrado es el Alma, que es su imagen, como él es imagen del Uno. El Alma a su vez engendra lo sensible, y la cadena continúa sin interrupción en todas las cosas.

La primera reflexión y conclusión a la que llego es que el Uno más que una Filosofía es un Sistema, que abarca a la Totalidad, regido por la Ley de la Unidad. Coincido en que hay algo que es superior a nosotros mismos y que no se puede conocer a priori, pero que está de una manera que no se percibe por los sentidos, pero si con nuestra inteligencia. Además, Dios es una especie de sistema totalitario que se desarrolla en este plano con creaciones como las plantas, los animales y los seres humanos. No es una creación de amor como lo toman los cristianos, sino algo más bien mecánico, que es la culminación del proceso de la sobreabundancia del Uno, Para concluir, el sistema del Uno, en lineas generales tiende a la misma idea de que hay algo que si bien no lo percibimos, con nuestros limitados sentidos, lo sentimos por medio de nuestra intuición y eso es el indicativo de que hay algo, Dios, Uno, Naturaleza o como se llame, que nos ha creado para que podamos desarrollar el mejor "Sistema" posible para nuestra superación personal y que logremos en algún momento, ya sea tarde o temprano, al mismo lugar de origen y a reunirnos con él.